Lecture du matin: Old Lady Reading (1871), de A.H. Bakker Korff.
Rijksmuseum Amsterdam.
Este mes de marzo ha
sido bastante fructífero aunque el nivel de algunos libros ha sido bastante
dispar. Primero, aquí la lista:
- Harriet, de Elizabeth Jenkins.
- La señorita Dashwood, de Elizabeth Taylor.
- Cómo vivir con 24 horas al día, de Arnold Bennett.
- El pequeño libro de las amigas, de Mariel Doinel.
- La verdad sobre el caso Harry Quebert, de Joel Dicker.
Este marzo he empezado,
también, El orden natural de las cosas, de Antonio Lobo Antunes; Bibliotecas
llenas de fantasmas, de Jacques Bonnet; y Rebecca, de Daphne du Maurier.
Seguramente los acabaré en abril y, por tanto, estarán en la siguiente lista.
De los libros que me he leído este marzo, el que
más me ha gustado ha sido Harriet, de Elizabeth Jenkins. A pesar de que no
pasaba casi nada, en cuanto a acción, me ha parecido apasionante. El argumento,
que gira en torno a la codicia y el egoísmo y a lo que podemos llegar a ser
capaces de hacer por satisfacer nuestros deseos más superficiales y perversos,
está brillantemente conducido por la autora, que nos hace estremecer con todos
y cada uno de los detalles. Salvando las distancias, su modo de proceder me
recuerda a Haneke con Funny Games, donde la violencia es brutal, pero nosotros
no vemos nada. Aquí ocurre lo mismo: Taylor no juega con la sangre, ni con el
morbo; la mayoría de acontecimientos se producen “dentro” de cada uno de los
personajes y todo lo físico (que al final sí que es relevante) se trata como
consecuencia de lo más importante: las emociones, los sentimientos y las
decisiones que se toman.
Cómo vivir con 24 horas al día de Arnold
Bennett me ha parecido más curioso que
otra cosa. Teniendo en cuenta que el lector de este libro es un caballero
inglés de clase media del principios del siglo pasado, no me he sentido muy
identificada. No se trata de una novela al uso ni nada parecido, es más como un
pequeño ensayo de cómo aprovechar las horas del día durante les cuales no
trabajamos para sacarles el máximo partido. Los ejemplos que pone me quedan muy
lejos, y la verdad es que me enfadé un poco cuando habla del papel de la esposa
al que va dirigido el libro… En cuanto El pequeño libro de las amigas, de Marie
Doinel, es un librito simpático y encantador. La verdad es que considero que no
tiene mucho que ofrecer (lo mejor está en el Prólogo), aunque creo que nos
podemos sentir identificadas (o identificar a alguna de nuestras amigas)
durante la lectura.
La señorita Dashwood, de Elizabeth Taylor, me ha
decepcionado bastante. Había oído (leído) hablar muy bien sobre ella, y la
verdad es que me ha dejado un poco fría. Soy consciente de lo bien que escribe,
de como se burla de los tópicos, de ese sentido del humor tan fino, de la
delicadeza de los detalles… pero no ha calado en mi. Mi personaje preferido es
Tom: me encanta su paradójica personalidad, su vida llena de claroscuros, ese
ying y yang que lo arrastra y lo destroza emocionalmente, la dificultad de su
carácter… Me parece que está magníficamente construido.
He dejado La verdad sobre el caso Harry Quebert
de Joel Dicker para el final pero no voy a decir nada porque estoy preparando
una entrada sobre él. Sólo apuntar que no me ha gustado nada de nada. Ya os
diré por qué.
¿Habéis leído alguno de estos libros? ¿Qué os han
parecido?
El de Harry Quebert lo tengo pendiente pero aún no sé cuando ponerme con él. Todo el mundo dice que está genial, así que menudo chasco te llevarías. Ahora tengo curiosidad por leer esa entrada ^^
ResponderEliminarBesos!
Mar que miedo me has dado con La señorita Taylor… Lo tengo esperando en la estantería y tengo tanto miedo de que me decepcione :(
ResponderEliminarMarie, encáralo con muchas ganas porque yo sólo había oído cosas buenas sobre él. Quizá, simplemente, no era el momento para mí o bueno, ya sabes que para gustos, colores.
EliminarYa me dirás qué te parece.
¡Un abrazo!