jueves, 3 de noviembre de 2011

Octubre

Libros...

... leídosJane Eyre de Charlotte Brönte, Dickens de J.B. Prestley y Alicia en Sunderland de Bryan Talbot. 

... comenzados: -

... en proceso de lecturaLos miserables de Victor Hugo (segundo tomo, pág. 146)






Consideraciones varias:
- Amazon.co.uk es lo mejor gracias a Free Super Delivery. Tengo en mi poder el primer tomo de Charles Dickens: His Tragedy and Triumph de Edgar Johnson. 
- Sigo encallada con Los Miserables. Me encanta la historia de Jean Valjean, Cosette, Mario... pero me me agobio con los pasajes históricos. Eso sí, está claro que Victor Hugo era lo que viene después de genio
- Hace un año intenté leer David Copperfield en inglés. Ahí está el libro muerto de risa. Me compré hace poco The Complete Ghost Stories de Charles Dickens. Y no paso de la página tres. He podido  con Brönte, Austen, Shelley y Robert L. Stevenson. ¿Por qué no puedo con 'Boz'?
- ¿Alguien me puede recomendar una buena biografía de Charles Chaplin?

Tengo el blog súper abandonado. Espero enmendarlo pronto. ¡Gracias por vuestros comentarios!

domingo, 2 de octubre de 2011

Septiembre


Libros...

... leídosEl mar de John Banville, Juego de Tronos (Canción de Fuego y Hielo 1) de George R.R. Martin, Jeeves y el espíritu feudal de P.G. Wodehouse y de Agatha Christie, Poirot investiga y Un cadáver en la biblioteca.

... comenzados: -

... en proceso de lecturaLos miserables de Victor Hugo (segundo tomo, pág. 146)






sábado, 1 de octubre de 2011

Últimas incorporaciones

El último fin de semana de la 60ª Feria del Libro de Ocasión Antiguo y Moderno ha sido productivo gracias a un par de ediciones en inglés de la británica editorial Wordsworth Classics:

- Jane Eyre de Charlotte Brönte.
- The Complete Ghost Stories de Charles Dickens.




domingo, 18 de septiembre de 2011

60ª Feria del Libro de Ocasión Antiguo y Moderno



Adquisiciones
Suicidios ejemplares de Enrique Vila-Matas
Ilusiones perdidas de Honoré de Balzac
Jeeves y el espíritu feudal de P.G.Wodehouse
La muerte ronda a Maigret de Georges Simenon
Tomos 11 y 16 de la Colección Agatha Christie

Y sólo es el primer fin de semana. 



viernes, 9 de septiembre de 2011

Volver a empezaaaaaaaar, oootra vez...

Quería escribir un post sobre esta época del año: el inicio del curso escolar. Quería hablaros sobre cómo me gusta ver a los críos con sus mochilas nuevas y cómo me dan ganas de comprar libretas, bolis y papel pinocho. Quería hablaros de un sueño que tenía de niña, cada vez que comenzaba el cole en septiembre, en el que me veía a mi misma el primer día sin libros ni material y todo el mundo se reía de mí. Quería contaros una idea bellísima que oí en una película simpática (Tienes un e-mail) en la que se hablaba de "bosques de lápices". Y de repente, navegando, encuentro esto:




A veces los sueños se convierten en realidad.



Es una obra de la artista Jonna Pohjalainen. La fotos son vía Monoblog.





miércoles, 31 de agosto de 2011

Agosto



Libros...

... leídosLa extraña de Sandor Marai, Eugénie Grandet de Honoré de Balzac y Sé lo que estás pensando de John Verdon.

... comenzados: El mar de John Banville.

... en proceso de lecturaLos miserables de Victor Hugo (atascada en las primeras páginas del segundo tomo)





jueves, 25 de agosto de 2011

Aclaración (¿necesaria?)


El verano ya ha llegado a su fin, al menos para mí. De vuelta a la rutina, no la estival, claro, la de dormir, tomar el sol, comer y gandulear, no, sino la de despertarse pronto, salir de casa con la marca de la sábana en la cara, intentar sobrevivir en el trayecto de metro, comer de tupper (cómo. lo. odio.), llegar tarde a casa, etc. Y, lo peor, tener poco tiempo para uno mismo. Egoísmo puro y duro, sí señor. En fin. La realidad es que si quiero hacer todo lo que tengo planeado, y en esa lista secreta está ampliar mi colección de libros ad infinitum, que es el único punto que os interesa a los lectores de este blog, que son pocos pero bien avenidos, seguro, me temo que me quedan muchos años de todo eso. La vida es dura, pero peor lo tienen otros. Mal de muchos, consuelo de tontos. Etc. Ya sabéis.
Antes de que se acabe agosto y cuelgue la habitual entrada sobre mis lecturas mensuales, me gustaría aclarar, a raíz de una especie de guerra entre blogs literarios con pseudónimo y Sigue leyendo y escritores y tal que no me molestaré en explicar, el por qué, a diferencia de muchos otros blogs, yo no cuelgo críticas ni opiniones ni sinopsis de los libros que leo. Es una reflexión que hice al principio del abrir el blog y no me molesté en aclarar. Ahora con toda esa tontunada que no me concierne en absoluto he pensado que es el momento de hacer una declaración formal.  No sé por qué he tomado esa decisión. Mis mecanismos cerebrales son los que son y punto. Ahí va.
Para empezar, escribir un resumen del libro me da una pereza tremenda. Es mucho más fácil leer la cubierta del libro durante un paseo por vuestra biblioteca o tienda habitual o entrar en la web oficial de la editorial que lo publica o en la de FNAC, Amazon, etc. Es cierto que hay un alarmante número de libros cuya sinopsis parece escrita por alguien que se ha leído los dos primeros capítulos y luego ha pasado de todo (eso con suerte). Pero algo acertado cae, seguro.
En segundo lugar, no me dedico a hacer críticas porque lo encuentro terriblemente difícil. Escribir una buena, se entiende. Porque hay blogs en los que se suele derrumbar sistemáticamente cualquier lectura y/o ensalzar bodrios infumables porque a) los ha escrito un amigo/enemigo b) están de moda (o no) y c) decir que es malo/bueno es parecer tonto. Y hay mucho listo suelto también (y no generalizo, aviso a navegantes).
Finalmente, no doy mi opinión sobre ninguno porque prefiero que alguien que lea el blog me pregunte; entonces no tengo ningún problema en responder. Muchos bloggers dan su opinión sobre sus lecturas y disfruto muchísimo leyéndolas, pero en mi caso prefiero ser reclamada a hacerlo. Eso implica cierto esfuerzo por parte del lector de mi humilde blog, que es clicar en Comentarios y escribir la pregunta. No me parece que eso sea subir el Everest. Me interesa establecer contacto con personas a las que les guste leer; prefiero un diálogo a un monólogo; no me interesan el número de visitas a mi blog sino el feedback entre los bloggers y yo; no quiero que se ensalcen/machaquen mis textos (aunque siempre acepto críticas constructivas) sino poder comentar, aprender y disfrutar con esta herramienta virtual que nos permite estar (más o menos) en contacto.
En fin. Ahora que ya está todo aclarado y que dentro de poco empieza un nuevo curso escolar (esas maravillosas semanas antes de comenzar el cole, ese lapso de tiempo entre el verano de gandula y los deberes a cascaporro, esas tardes de comprar libros y lápices y carpetas… Todo esto a lo que me gustaría dedicarle un post) me propongo a) utilizar SIEMPRE marca páginas b) escribir SIEMPRE la fecha en la que me compro los libros c) intentar (y lo digo con la boca pequeña) apuntar las citas que más me fascinen. A ver si de aquí a que se acabe el trimestre saco buena nota.

Saludos.

lunes, 22 de agosto de 2011

lunes, 15 de agosto de 2011

Grande Pessoa


Este verano visitamos a Pessoa, cuya imagen desafía el tiempo en el café A Brasileira de Lisboa. Lleva años mirando desde allí su ciudad querida, aunque su espíritu sigue aventurándose por las tortuosas calles de la Alfama, bajo los árboles de la Avenida Liberdade, mirando con melancolía el Tajo que pronto pierde su nombre no muy lejos de la Praça do Comércio. "Estamos de vacaciones", le dijimos. "Nos hemos enamorado de la ciudad", le comentamos. Y él nos respondió con una frase que ya había utilizado anteriormente: "Los viajes son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos". 

Oh.


Fotografía: La Tortuga Artificial

jueves, 11 de agosto de 2011

Un rey de las letras por un rey del mármol



Busto de Victor Hugo (1886-1888)
Auguste Rodin (1840-1917)
Museo Calouste Gulbenkian (Lisboa, Portugal)


Fotografía: La Tortuga Artificial

miércoles, 10 de agosto de 2011

The Reading



The Reading 
(Francia, 1870)
Henri Fantin-Latour (1836-1904)
Museo Calouste Gulbenkian (Lisboa, Portugal)



Fotografía: La Tortuga Artificial




domingo, 7 de agosto de 2011

Julio


Libros...

... leídosPétalo carmesí, flor blanca de Michel Faber, Lisboa de Fernando Pessoa, Los extranjeros en la isla de George Mikes y Cuando tía Lola vino de visita a quedarse de Julia Álvarez.

... comenzados: La extraña de Sandor Marai.

... releídosAsesinato en la calle Hickory de Agatha Christie. 

... en proceso de lecturaLos miserables de Victor Hugo (atascada en las primeras páginas del segundo tomo)








miércoles, 20 de julio de 2011

La magdalena de Proust




Por motivos laborales, tengo que hacer un reportaje sobre la exposición OLORCOLOR. Química, arte y pedagogía (Arts Santa Mònica, Barcelona).  Se trata de una serie de obras de arte para las cuales se ha creado ex profeso un aroma. Para elaborar el artículo he decidido aprovechar una cita que me parece ideal para como introducción: la de la famosa magdalena de Proust.

"Cuando nada más subsiste del pasado, después que la gente ha muerto, después que las cosas se han roto y desparramado, el perfume y el sabor de las cosas permanecen en equilibrio mucho tiempo, como almas resistiendo tenazmente, en pequeñas y casi impalpables gotas de su esencia, en el inmenso edificio de la memoria".

PROUST, Marcel: En busca del tiempo perdido.

La idea central de la exposición es entender el funcionamiento de los hilos que tejen el mundo de la percepción y de qué manera las combinaciones químicas que producen olores pueden despertarnos nuevos mundos de sensaciones.  Se trata, al fin y al cabo de sinestesia pura y dura. Pero quien dice nuevos mundos dice también aquellos que hemos dejado atrás. El perfumista y coleccionista encargado de la colección OLORVisual Ernesto Ventós explica que “la memoria emotiva es el gran territorio de la experiencia olfativa”.  Y aquí viene lo más importante: “Con una sola inspiración eso que una vez fue un olor familiar hace aparecer en la conciencia los recuerdos que nos transportan a ese momento […]”. Y añade: “La fragancia tiene un invisible e instantáneo poder de acceder a la conciencia a través del placer puro”.
Este tipo de asociaciones son muy personales. No hay dos iguales. En la literatura hay varios ejemplos parecidos al de Proust. En El perfume de Patrick Süskind el protagonista vive en una búsqueda constante de un olor en concreto (e imposible) que si bien no le retrae a la infancia ni recuerdos maravilloso lo transporta a un éxtasis casi celestial. Sugar, la prostituta de Pétalo carmesí, flor blanca de Michel Faber, reniega, ya avanzado el libro, de los olores a heces y sudor que le recuerdan a un pasado al que no está dispuesta a volver y se pregunta cómo antes conseguía vivir sin prestarles atención. El poema Ropa con olor de Miguel Hernández habla de la ausencia, palpable, paradójicamente, a través de su aroma:
“Ropas con su olor
paños con su aroma.

Se alejó en su cuerpo,

me dejó en sus ropas.

Lecho sin calor,
sábana de sombra.

Se ausentó en su cuerpo.
Se quedó en sus ropas.”

Y más proustiano que nunca, Sensación de olor de Pablo Neruda:

“Fragancia
de lilas...

Claros atardeceres de mi lejana infancia
que fluyó como el cauce de unas aguas tranquilas.

Y después un pañuelo temblando en la distancia.
Bajo el cielo de seda la estrella que titila.

Nada más. Pies cansados en las largas errancias
y un dolor, un dolor que remuerde y se afila.

...Y a lo lejos campanas, canciones, penas, ansias,
vírgenes que tenían tan dulces las pupilas.

Fragancia
de lilas...”

En el apartado de libros infantiles encontramos, entre otros, a Geronimo Stilton en El Reino de la Fantasía y Regreso al Reino de la Fantasía de Elisabetta Dami, los cuales contienen olores para transportar a los pequeños a los escenarios donde viaja el ratón, y Carla. ¡Qué bien huelen las frutas! de José Luis Agreda donde la niña descubre los olores y colores de una frutería.
Mientras que en las historias infantiles los olores no llevan a ningún recuerdo, sino que sirven para aprender y divertirse, en los libros adultos, poesía y novela, los aromas suelen transpirar, por un lado, cual fado, melancolía, nostalgia y tristeza de un pasado que nunca volverá, de una persona que se fue, de una situación marcó nuestras vidas para siempre, y por otro rabia, disgusto, incluso odio por… exactamente lo mismo.

Quisiera concluir con un extracto de Platero y yo del gran Juan Ramón Jiménez:

“¡Con qué alegría, qué bien te digo a ti estas cosas que nadie más que tú ha de saber!... Ordenaré mis actos para que el presente sea toda la vida y les parezca el recuerdo; para que el sereno porvenir les deje el pasado del tamaño de una violeta y de su color, tranquilo en la sombra, y de su olor suave.”



Imagen: Magdalena (blog Gastronomía & Cía).

sábado, 2 de julio de 2011

Junio

Libros...

... leídos: Los trabajos de Hércules de Agatha Christie, Cuentos espeluznantes de Sir Arthur Conan Doyle y Dublinesca de Enrique Vila-Matas.

... comenzados: -

... en proceso de lecturaLos miserables de Victor Hugo (Segundo Tomo, oui!)

... abandonados: -









lunes, 27 de junio de 2011

¿Están las revistas femeninas reñidas con la inteligencia?

Después de 100 años, todos estaremos de acuerdo en que las mujeres hemos conseguido avanzar bastante en materias de igualdad en muchísimos campos (y no gracias a un ministerio).  Si bien aún queda camino por recorrer, la realidad es que actualmente tenemos muchas más opciones que nuestras abuelas. Quiero dejar a parte el (ya casi eterno) debate sobre la conciliación de la vida familiar y laboral, que no viene a cuento, al menos ahora, para reflexionar sobre otro tipo de lectura diferente a la de los libros que suelen ocupar este blog; me refiero a las revistas  llamadas “femeninas”.
La realidad es que con estas publicaciones periódicas no hemos tenido tanta suerte como en otras áreas. Sino fijémonos en la paradoja. El perfil del lector de libros en España es el de una mujer, menor de 65 años y con al menos estudios secundarios, según el estudio sociológico realizado a partir del barómetro de “Hábitos de lectura y compra de libros 2010” que elabora la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) con el patrocinio de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura. Según se desprende del informe, el lector tipo en España es una mujer preparada, que está al día y tiene un hábito de lectura muy consolidado y lo hace en cualquier soporte. Además, está acostumbrada a la lectura digital y afirma ser usuaria frecuente de Internet.  Tanto hombres como mujeres se decantan por las novelas históricas como primera opción de lectura, aunque en la segunda opción surgen las diferencias: ellos prefieren las novelas de aventuras y ellas las de intriga o misterio y las románticas, esta última una opción muy minoritaria entre los hombres.
¿Se refleja esta tendencia en la mayoría (para no generalizar) de las revistas llamadas femeninas, “el reflejo de la mujer actual”? La respuesta sería afirmativa si nuestros mayores intereses fueran conquistar a los hombres con 10 sencillos trucos, combinar una prenda de mercadillo con un bolso Gucci y cocinar en 22 minutos para 10 personas un exótico menú y ser el alma de la fiesta.
Y ahora llego al quid de la cuestión: las mujeres en las revistas seguimos quedando reducidas a maniquís, cocineras y madres, como hace más de 100 años, pero tuneadas con ropa de marca, cócteles marcianos y saca-leches de última generación. Es cierto que en todas las publicaciones, o casi, se cuela algún artículo sobre arte, viajes o libros, una página o dos, pero es para cumplir el cupo de cultura, y que luego “no se diga”.
Hemos leído en infinidad de biografías de autores como estos mandaban sus manuscritos a periódicos o revistas para darse a conocer. Hablo de Charles Dickens, Sir Arthur Conan Doyle, Robert L. Stevenson… ¿Qué criterio de calidad se sigue ahora? No, mejor no contestéis.
Todo esto es una reflexión después de leer la revista Esquire, a la que llaman “La revista para hombres inteligentes”, y la que, por lo visto, también leen mujeres, y añado la coletilla “inteligentes”. ¿Para cuándo una revista así para nosotras? ¿Para cuándo una lectura interesante y amena que se aleje de los tópicos del actual papel cuché? ¿Para cuándo una revista para mujeres inteligentes (pero de verdad)? 

jueves, 16 de junio de 2011

Thank you. How grand we are this morning!*

Ha querido el destino que este año pase el Bloomsday leyendo Dublinesca de Enrique Vila-Matas. Quizá sea esta la única forma, o la más cercana, de aproximarme a ese gran fracaso que representa en mi camino lector el Ulises de James Joyce. Tres veces he intentado leerlo, tres veces que han terminado en fiasco.
El protagonista de la novela de Vila-Matas, Riba, un editor sesentón, hastiado de su pre-jubilación forzada -su editorial quebró-, se encuentra perdido en una Barcelona borrosa por la lluvia. Su único asidero que lo salve de querer desaparecer o volver a la bebida es preparar un viaje a Dublín para celebrar, oficialmente, el Bloomsday, y extraoficialmente, el final de la galaxia Gutenberg.  De momento ya ha “engañado” a tres amigos, tres como los compañeros de Bloom en Ulises, como las veces que he intentado acompañarlos yo entre sus páginas. 
Durante la historia se habla del “salto inglés”, un concepto inventado por Riba para “salir del embrollo afrancesado en el que te metiste durante tanto tiempo”, como dice su amigo Javier. El editor “decide ahora ser ágil y dar un salto, un ligero salto inglés, caer del otro lado, ponerse a pensar en una cosa distinta, dar un giro, moverse”. Y recuerda unas palabras de Julian Barnes: “Es curioso, a los ingleses nos obsesiona Francia mientras que a los franceses sólo les intriga Inglaterra”.  Y yo me elevo, anglófila rematada, enamorada del giro británico que toma la situación. Porque descubrí que tendría que haber nacido en Inglaterra con 12 años, cuando mi madre me regalo Las Aventuras de Alicia, de Lewis Carroll, una maravillosa edición en catalán de una editorial extinguida con todas las ilustraciones de John Tenniel e innumerables pies de página y notas. Y desde entonces mis ojos hacen chiribitas con los sándwiches de pepino, el té, las pipas y los vestidos victorianos.
Riba continúa diciendo que a él lo que le intriga es Nueva York, “el centro del mundo”, su sueño, su destino; Dublín es tan solo una escala en el viaje. Y cuando habla de la Ciudad que Nunca Duerme, recuerdo que también a los 12 me regalaron Caperucita en Manhattan de Carmen Martín Gaite -que me llenó el corazón de magia para siempre. No fue el Nueva York que me encontré cuando fui de viaje, quizá lo descubra algún día más adelante, no pierdo la esperanza. Riba entrelaza comentarios sobre la metrópoli, que le obsesiona desde que tuvo un sueño de niño, y cita a Vilém Vok en El centro: “La grandeza y la belleza de Nueva York reside en el hecho de que cada uno de nosotros lleva consigo una historia que se convierte inmediatamente en neoyorquina. Cada uno de nosotros puede añadir un estrato a la ciudad, consciente de que el hecho de que en Nueva York se encuentra la síntesis entre una historial local y una historia universal”. Y entonces, el protagonista de Dublinesca recuerda un encuentro con Paul Auster. ¿Qué hay más neoyorquino que él? Y rebobino hasta el día en que este último vino a Barcelona y conseguí que me firmará un libro, La invención de la soledad, después de una soporífera y desaprovechada charla con uno de esos literatos modernos que se creen que lo saben todo (no acertó ni una pregunta). Él me descubrió la metanarritividad.
Y por todo esto escribo esta entrada hoy. Porque con solo 100 páginas, Dublinescas me ha hecho recordar, y volver a vivir por un segundo, esas historias más allá de la historia; ha entretejido una fina y alambicada red entre mis memorias y el relato de Riba, de su viaje, que quizá (aún no lo sé) sea circular como el del Ulises de  Homero.

Feliz Bloomsday. 

*El título es el lema de la Orden del Finnegans y la última frase del libro de Ulises de J. Joyce. 




jueves, 2 de junio de 2011

Biblioshopping II

Resurge de sus cenizas esta “apasionante” sección para los más bibliófilos y rarunos. Yo, la verdad, me lo paso bomba escribiéndola.
Como siempre, es decir, como la vez anterior, es una pequeña lista de objetos, gadgets y tontunadas varias relacionadas con la lectura. Indispensables no serían, pero divertidas, un rato.


Mark-my-time Digital Bookmark and Booklight

Son puntos de libro para niños con cronómetro y/o una lucecita incorporados. Los diseños son muy divertidos y  parecen bastante resistentes.  Para que los más peques calculen en cuánto tiempo pueden leer un número de páginas determinado y ver su evolución e ncluso marcarse su propio récord.  También aceptan pedidos para colegios.  Tiene web propia: www.mark-my-time.com




Colorful Book Clock

Se trata de un reloj con forma de libros ordenados en una estantería. Tan simple como esto. También está disponible en blanco y negro. No es un gran hallazgo, pero es que estoy enamorada de la web (www.perpetualkid.com).





Hog Wild Peeramid Bookrest

Amazoneando (www.amazon.com) un rato me he encontrado con este reposa-libros tan curioso. Genial para leer en el sofá o la cama ya que es blandito y suave.  Los hay en varios colores y también se pueden encontrar en www.peeramid.com




I read banned books bracelet – Adult titles

Lo-a-do-ro. Una pulsera súper kitsch con las portadas de libros para adultos prohibidos.  Si os fijáis, el estilo es como esa tan trash que ha comenzado a circular por ahí que tiene fotografías de santos y vírgenes (yuyu).  Un regalo para bibliófilos declarados. La encontraréis en Amazon (www.amazon.com).



Wonda Wedge

No es muy útil pero quién sabe. Se trata de una especia de mini-hamaca más blandita que te ayuda a incorporar el torso y la cabeza para leer con comodidad… si  estás estirado en el suelo. Supongo que la gracia es que lo lleves a la playa o al campo, pero lo veo poco transportable. Bueno, ahí queda. Disponible en www.basbleu.com



miércoles, 1 de junio de 2011

Mayo

Libros...

... leídos: La librería de Penelope Fitzgerald y The Strange Case of Dr. Jekyll and Mr. Hyde and Other Tales of Terror de Robert Louis Stevenson.

... comenzados: -

... en proceso de lecturaLos miserables de Victor Hugo (pág. 676, estancada, sí)

... abandonados: -




miércoles, 25 de mayo de 2011

Libros bajo el sol

En vista de la cantidad de sandalias, pantalones pirata y mini-minifaldas, podríamos decir que el verano ya está llamando a nuestra puerta, y que viene cargadito de lipotimias en el metro, sudores y ronchas varias en camisetas  y camisas, guiris rojos como tomates, terrazas a rebosar de alemanes inflados a sangrías y olor a crema solar (y otros aromas varios que no quiero comentar aquí).
Espero que durante el periodo estival podáis disfrutar de un poco de tiempo para vosotros ya sea en la playa, en la piscina, en la montaña o en la terraza de vuestra casa tan divinamente. Aún a riesgo de adelantarme demasiado a lo que sería el verano de verdad, que sí, que ya sé que queda un mes, me gustaría recomendar unos cuantos libros para leer en esos momentos de tranquilidad, de silencio bochornoso, de horas de cigarras y espejismos de asfalto. Se trata de libros amenos pero de calidad, que no pretenden arreglar el mundo ni iluminar vuestra senda en la vida, pero que pueden enriqueceros de muchísimas otras maneras. Al menos, en mi humilde opinión, están bastante por encima de la media, incluso algunos son dignos de tener en nuestra biblioteca perpetua. 

1. Muerte bajo el sol de Agatha Christie
(Casi) Todos los libros de Agatha Christie son adictivos a más no poder. Una buena lectura para pasar un buen rato sin comerse el coco con problemas existenciales. Para leer el enésimo best-seller sobre masones o reliquias perdidas, mejor escoger a esta gran escritora, que consiguió imprimir en sus novelas algo así como una 'calidad popular' bastante superior a la media. Un sádico título para periodos estivales.
2. Historias extraordinarias de Roald Dahl
Se trata de historias cortas pero están tan bien escritas, son tan redondas, tan originales, tan hermosas y terroríficas a la vez que cuando leáis una no podréis parar. Un 10, poco más que añadir. Hay segunda parte: Relatos de lo inesperado
3. La aventura del tocador de señoras de Eduardo Mendoza
Literatura patria con sello de autor. Creo que nunca me he reído tanto como con este libro. A carcajadas y de las sonoras. Con un estilo muy barroco y propio, el protagonista se mueve por la Barcelona post-Juegos Olímpicos después de ser abandonado-echado de un psiquiátrico donde el hombre se encontraba más que a gusto. Sin comerlo ni beberlo se verá envuelto en una trama que implica al mismísimo alcalde la ciudad condal. Calidad narrativa y agujetas en la barriga.
4. El nombre de la rosa de Umberto Eco
Recuerdo haberme leído este libro en un estado absolutamente autista durante unos días en agosto. Una abadía en la Edad Media, un asesinato. Se nota que el autor es un amante de la semiótica. Para disfrutar de un misterio medieval y para amantes de la palabra escrita. 
5. Yvonne, princesa de Borgoña de Witold Wombrowicz
Un poquito de teatro. Se trata de una obra muy cortita (y fácil de transportar). El príncipe del reino decide casarse, pero en vez de escoger a las bellezas que le presentan decide hacerlo con la mujer más fea, en todos los sentidos, del lugar. Sorprendente, divertida y dramática a la par, agridulce en su conjunto. Un final catárquico absolutamente magistral.
6. Bartleby y compañía de Enrique Vila-Matas
"Preferiría no hacerlo". Esta frase es la que siempre decía el sempiterno Bartleby, el escribiente de Herman Mellville. Bajo esta cita, Enrique Vila-Matas elabora una lista de escritores brillantes que dejaron de escribir por razones, podríamos decir, extrañas, curiosas o sin razón aparente. Realidad y ficción se mezclan en este libro que acaba (demasiado) abruptamente y del que espero que alguna vez haya segunda parte. 
7. La Trilogía de la Materia Oscura de Philip Pullman
Se trata de tres libros (Luces del norte, La daga y El catalejo lacado) enquistados en lo que se llama Literatura Juvenil pero que pueden ofrecer muchísimo más a un público más adulto. La historia está basada en El paraíso perdido de John Milton y la obra de William Blake, entre otros. Bajo la capa superficial de osos guerreros que hablan, brujas y mundos paralelos, los libros hablan sobre la transición (a veces traumática) de la infancia al mundo adulto, de Dios, del amor, de tomar decisiones... Eso sí, abstenerse detractores de El Señor de los Anillos y Harry Potter. 
8. Tombuctú de Paul Auster
Normalmente, se suele recomendar La Trilogía de Nueva York o Leviatán del autor. A mí, Tombuctú me llegó al alma, más que otros libros del escritor americano. Mister Bones, un perro callejero, asiste a los últimos días de su amo, un vagabundo. El can es el narrador en primera persona. Se trata de un libro triste pero que no cae en el dramatismo o la lágrima fácil. Creo que es una de las mejores historias que ha escrito Paul Auster aunque lo consideren un libro menor. 
9. El último encuentro de Sándor Márai
Uno de los mejores libros que he leído jamás. Dos hombres ya mayores, que antaño fueron amigos, se citan después de cuarenta años sin verse. Sobre uno de ellos pesa una duda que necesita exponer y aclarar, que lo ha tenido en vilo toda la vida. Se trata de una de esas historias magnéticas que no puedes dejar de leer aunque quieras. De verdad. La tensión crece línea tras línea, palabra tras palabra, hasta que se nos hace insoportable. Obligada lectura, sin duda alguna.
10. Ola de crímenes en el Castillo de Blandings de P.G. Wodehouse
Elijo este libro porque ofrece la posibilidad de "probar" varios personajes de Wodehouse antes de decidirse por uno. Mi preferido es Lord Emsworth, protagonista del relato que da nombre al libro. Se trata de un aristócrata inglés de la vieja escuela bastante despistado, feliz con su jardín y al que parece que le persiguen los problemas. Divertidísimo. 

¿Os hace 'tilín' algún libro? ¿Recomendaríais algún otro?



sábado, 30 de abril de 2011

Un Sant Jordi feliz para los libros pero triste para las flores

Hace ya una semana del “temido” Sant Jordi 2011. Temido porque caía en sábado y, además, en Semana Santa. El Gremi de Llibreters de Catalunya esperaba, en un alarde de optimismo, llegar a una cifra próxima a la del año pasado, pero aunque no se ha conseguido, los datos tampoco han sido tan malos: han recaudado 17 millones de euros, esto es de un 8% a un 10% menos de lo que esperaban. Desafortunadamente, la venta de libros en poblaciones turísticas no ha compensado el descenso, motivado por el éxodo vacaional, que se ha producido en el área metropolitana de Barcelona, que en algunos puntos ha llegado a ser del 30%-40%.
Los libros más vendidos en esta edición han sido en la categoría de ficción Si tú me dices ven lo dejo todo… pero dime ven de Albert Espinosa y en no -ficción ¡Indignaos! de Stéphane Hessel, tanto en castellano como en catalán.
En cuanto a la venta de flores, las peores expectativas se han confirmado: han descendido un 20%, según información de Europa Press publicada por El Periódico de Catalunya.  Y eso es un dato terrible, ya que el 50% de la facturación de todo el año la realizan el día de Sant Jordi. 





Abril

Libros...

... leídosDescripción de San Marcos de Michel Butor, Olor de colònia de Silvia Alcántara y Las penas del joven Werther de Goethe.

... comenzados: La librería de Penelope Fitgerald.

... en proceso de lecturaLos miserables de Victor Hugo (pág. 676)

... abandonados: -