miércoles, 20 de julio de 2011

La magdalena de Proust




Por motivos laborales, tengo que hacer un reportaje sobre la exposición OLORCOLOR. Química, arte y pedagogía (Arts Santa Mònica, Barcelona).  Se trata de una serie de obras de arte para las cuales se ha creado ex profeso un aroma. Para elaborar el artículo he decidido aprovechar una cita que me parece ideal para como introducción: la de la famosa magdalena de Proust.

"Cuando nada más subsiste del pasado, después que la gente ha muerto, después que las cosas se han roto y desparramado, el perfume y el sabor de las cosas permanecen en equilibrio mucho tiempo, como almas resistiendo tenazmente, en pequeñas y casi impalpables gotas de su esencia, en el inmenso edificio de la memoria".

PROUST, Marcel: En busca del tiempo perdido.

La idea central de la exposición es entender el funcionamiento de los hilos que tejen el mundo de la percepción y de qué manera las combinaciones químicas que producen olores pueden despertarnos nuevos mundos de sensaciones.  Se trata, al fin y al cabo de sinestesia pura y dura. Pero quien dice nuevos mundos dice también aquellos que hemos dejado atrás. El perfumista y coleccionista encargado de la colección OLORVisual Ernesto Ventós explica que “la memoria emotiva es el gran territorio de la experiencia olfativa”.  Y aquí viene lo más importante: “Con una sola inspiración eso que una vez fue un olor familiar hace aparecer en la conciencia los recuerdos que nos transportan a ese momento […]”. Y añade: “La fragancia tiene un invisible e instantáneo poder de acceder a la conciencia a través del placer puro”.
Este tipo de asociaciones son muy personales. No hay dos iguales. En la literatura hay varios ejemplos parecidos al de Proust. En El perfume de Patrick Süskind el protagonista vive en una búsqueda constante de un olor en concreto (e imposible) que si bien no le retrae a la infancia ni recuerdos maravilloso lo transporta a un éxtasis casi celestial. Sugar, la prostituta de Pétalo carmesí, flor blanca de Michel Faber, reniega, ya avanzado el libro, de los olores a heces y sudor que le recuerdan a un pasado al que no está dispuesta a volver y se pregunta cómo antes conseguía vivir sin prestarles atención. El poema Ropa con olor de Miguel Hernández habla de la ausencia, palpable, paradójicamente, a través de su aroma:
“Ropas con su olor
paños con su aroma.

Se alejó en su cuerpo,

me dejó en sus ropas.

Lecho sin calor,
sábana de sombra.

Se ausentó en su cuerpo.
Se quedó en sus ropas.”

Y más proustiano que nunca, Sensación de olor de Pablo Neruda:

“Fragancia
de lilas...

Claros atardeceres de mi lejana infancia
que fluyó como el cauce de unas aguas tranquilas.

Y después un pañuelo temblando en la distancia.
Bajo el cielo de seda la estrella que titila.

Nada más. Pies cansados en las largas errancias
y un dolor, un dolor que remuerde y se afila.

...Y a lo lejos campanas, canciones, penas, ansias,
vírgenes que tenían tan dulces las pupilas.

Fragancia
de lilas...”

En el apartado de libros infantiles encontramos, entre otros, a Geronimo Stilton en El Reino de la Fantasía y Regreso al Reino de la Fantasía de Elisabetta Dami, los cuales contienen olores para transportar a los pequeños a los escenarios donde viaja el ratón, y Carla. ¡Qué bien huelen las frutas! de José Luis Agreda donde la niña descubre los olores y colores de una frutería.
Mientras que en las historias infantiles los olores no llevan a ningún recuerdo, sino que sirven para aprender y divertirse, en los libros adultos, poesía y novela, los aromas suelen transpirar, por un lado, cual fado, melancolía, nostalgia y tristeza de un pasado que nunca volverá, de una persona que se fue, de una situación marcó nuestras vidas para siempre, y por otro rabia, disgusto, incluso odio por… exactamente lo mismo.

Quisiera concluir con un extracto de Platero y yo del gran Juan Ramón Jiménez:

“¡Con qué alegría, qué bien te digo a ti estas cosas que nadie más que tú ha de saber!... Ordenaré mis actos para que el presente sea toda la vida y les parezca el recuerdo; para que el sereno porvenir les deje el pasado del tamaño de una violeta y de su color, tranquilo en la sombra, y de su olor suave.”



Imagen: Magdalena (blog Gastronomía & Cía).

sábado, 2 de julio de 2011

Junio

Libros...

... leídos: Los trabajos de Hércules de Agatha Christie, Cuentos espeluznantes de Sir Arthur Conan Doyle y Dublinesca de Enrique Vila-Matas.

... comenzados: -

... en proceso de lecturaLos miserables de Victor Hugo (Segundo Tomo, oui!)

... abandonados: -