miércoles, 30 de abril de 2014

Lecturas del mes de Abril


La Lecture Interrumpue (1870 aprox.), de Camille Corot. 
Instituto de Arte de Chicago. 


Este mes me he leído cuatro libros, y dos de ellos tenían chopecientas páginas. He aquí la lista:

  • Mi tío Oswald, de Roald Dahl.
  • La piedra lunar, de Wilkie Collins.
  • El Libro del Día del Juicio Final, de Connie Willis.
  • Bibliotecas llenas de fantasmas, de Jacques Bonnet.

Esta vez comenzaré por el libro que menos me ha gustado, que ha sido Bibliotecas llenas de fantasmas. A pesar de que el título era muy atractivo, me he aburrido como una ostra. Me parece uno de esos libros que son más divertidos para quien los escribe que para quien los lee. Es como cuando te enseñan (o enseñas) las fotos de las vacaciones: tu te lo pasas mejor narrando el viaje que tus amigos/familia escuchando tus aventurillas. Es así. 
Jacques Bonnet nos describe incansablemente cómo tiene ordenados los libros y por qué, y tiene interminables digresiones sobre personas que conoció y sitios que visitó, y lo relaciona todo con su biblioteca. A veces parece un yayo explicando batallitas, y me sabe mal decirlo porque realmente es un erudito, pero en este caso su libro se pierde en un miasma de memorias y experiencias que a nosotros ni nos van ni nos vienen.

Mi tío Oswald es una de esas joyitas de Roald Dahl muy apartadas de su faceta como escritor de cuentos de niños junto con Historias extraordinarias y Relatos de lo inesperado. Desde el principio se comenta que las aventuras del tío Oswald harían enrojecer hasta el mismísimo Casanova. Yo creía que exageraba, pero no va desencaminado del todo... Un libro cortito, redondo y muy divertido. 

La piedra lunar es uno de esos libros a los que llegas a través de otro libro, en mi caso fue Todo lo que sé sobre novela negra de P.D. James que leí hace unos meses. La escritora destacaba esta novela como la precursora, o al menos una de ellas, de las historias de detectives. ¡Y es totalmente cierto! Probablemente si la leéis, no os sorprenderá porque ya estáis "vacunados" con Sir Arthur Conan Doyle, Agatha Christie y la mismísima P.D. James, entre muchos otros, pero pensad en qué época se escribió, en que fue la primera de su género, y eso os dará otra perspectiva del asunto. ¡Súper recomendable! 

El último libro del mes ha sido El Libro del Día del Jucio Final, y la verdad es que me he llevado una grata sorpresa. No soy muy aficionada a la ciencia ficción y lo cogí en la biblioteca con cierta reticencia, pero después resultó que no podía parar de leer. La historia se mueve a dos tiempos a la vez: en la actualidad (año 2054) y en la Edad Media. En ese futuro distópico los viajes en el tiempo están a la orden del día y una historiadora Kivrin viaja a la Edad Media, a 1320, para documentar esa época. Pero algo ocurre que pone en peligro las vidas de sus compañeros en Oxford y de ella misma, tan lejos y tan indefensa. Es un libro muy grueso, pero el tiempo pasa en un suspiro mientras lo lees. 

¿Os habéis leído alguno de estos libros?




jueves, 17 de abril de 2014

It's beginning to look a lot like*... Sant Jordi



Retablo de Sant Jordi de Pere Niçard (al. 1470). Museu Diocesà de Mallorca. 


Se acerca Sant Jordi, y antes de que llegue el momento de hablar de los libros más vendidos (de qué opinamos sobre eso) y de nuestras adquisiciones y/o regalos, me gustaría recomendaros algunas lecturas e inspiraros en vuestra búsqueda.

  • Cómo ser mujer, de Caitlin Moran.
La periodista inglesa nos explica en qué consiste su experiencia como mujer –desde su primer beso y su primera menstruación hasta el nacimiento de su hija– de manera muy divertida. También trata otros temas como la moda y el machismo pero sin grandes aspavientos ni quema de sujetadores. Se trata de hablar de feminismo de tú a tú con grandes dosis de humor y de forma práctica. 
  • Miss Pettigrew Lives For a Day, de Winifred Watson.
Una divertidísima y tierna historia sobre una mujer tímida y recatada que fuerza los límites de su personalidad al conocer a la joven, guapa y algo alocada cantante y actriz Delyssia Lafosse. Una lectura fácil, que no simple, y ágil que esperas que no termine nunca.
  • Miss Hargreaves, de Frank Baker.
¿Qué pasaría si te inventases un personaje como un juego y que luego se convirtiera en un ser humano de carne y hueso? ¿Y si encima dice conocerte y se inmiscuye en tu vida hasta extremos insospechados, no comenzarías a dudar de tu cordura? Todo eso y más en este libro recuperado, y en español, por Rara Avis.
  • Brujas de viaje, de Terry Pratchett.
No soy muy amiga de los libros de ciencia ficción y fantasía, pero la saga de Mundodisco es uno de mis grandes ‘guilty pleasures’. Una historia divertidísima de tres brujas que se embarcan en un viaje para rescatar a otra en peligro. Carcajadas aseguradas.
  • Yvonne, Princesa de Borgonya, de Witold Gombrowicz.
Se trata de una obra de teatro en la que un príncipe, guapo y muy deseado por todas las mujeres de la corte, decide casarse con la mujer más fea que encuentre. Una mirada mordaz a lo más oscuro de la condición humana.
  • Jane Eyre, de Charlotte Brönte.
No me cansaré nunca de recomendar este clásico. La historia de una mujer de gran carácter y férreas convicciones escrita por otra mujer adelantada a su tiempo. Un personaje que me sorprendió por su modernidad de pensamiento; una historia de esas que cuando acabas te entristeces porque nunca habrá “otra primera vez” para descubrirla. Disfrutad el momento.


¿Os atrae alguno de estos libros? 



*El título es una versión del clásico navideño It’s beginning to look a lot like Christmas escrita por Meredith Willson en 1951. 

martes, 15 de abril de 2014

The WB-List (actualización 15-04-2014)


Book department, Selfridge's, London (1942)


En esta entrada, que iré repitiendo y actualizando, hago una lista de los libros que me gustaría leer. Algo así como una wishlist (o exactamente eso mismo), pero sin la obligación de que sean de compra (también pueden ser regalados o prestados de la biblioteca). A medida que los voy leyendo los señalo como tal y cada vez que publique la entrada con la fecha actualizada añadiré en otro color los nuevos que se me ocurran. 
  • La Sociedad Literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey, de Mary Ann Shaffer.
  • Mary Poppins, de P.L. Travers
  • El ocupante, de Sarah Waters
  • 40 relatos, de Donald Barthelme       
  • Bibliotecas llenas de fantasmas, de Jacques Bonnet
  • El pequeño libro de las amigas, de Marie Doinel
  • La piedra lunar, de Wilkie Collins
  • El libro del día del Juicio Final, de Connie Willis
  • Rechicero, de Terry Pratchett
  • Esto es Londres, de M. Sasek
  • Signatura 400, de Sophie Divry
  • Adiós a la Universidad: el eclipse de las Humanidades, de Jordi Llovet
  • La hija del optimista, de Eudora Welty
  • Brins de literatura universal, de Jordi Llovet
  • La mujer del viajero en el tiempo, de Audrey Niffenegger
  • Dones de Bloomsbury, de M. Pilar Godayol i Nogué
  • Precioso día para la boda, de Julia Strachey
  • La librería ambulante, de Christopher Morey
  • Siempre hemos vivido en el castillo, de Shirley Jackson
  • La plenitud de la señorita Brodie, de Muriel Spark
  • Mapp y Lucia, de E.F. Benson
  • Rojo y negro, de Stendhal
  • David Copperfield, de Charles Dickens
  • Crimen y castigo, de Dostoievski
  • La Ilíada, de Homero
  • Las sombras de Longbourn, de Jo Baker (¡Gracias, Jane Austen!)
  • Estación Victoria a las 4:30, de Cecil Roberts
  • Few Eggs and No Oranges, de Vere Hodgson
  • La casa de Riverton, de Kate Morton
  • La segunda vida de Viola Withers, de Stella Gibbons (después de Cold Comfort Farm ni me lo pienso. ¡Gracias Devoradora de Libros!)
  • Reunión en el restaurante Nostalgia, de Anne Tyler (otro más de Devoradora de Libros)

Leyenda
Libros por leer
Libros leídos
Libros que comencé pero no me gustaron
Libros añadidos en la última actualización

Ahora mismo, estoy leyendo La piedra lunar de Wilkie Collins y la verdad es que me lo estoy pasando en grande. Está considerado por muchos como el padre de la narrativa detectivesca moderna. El sargento Cuff y Sherlock Holmes tienen muchísimas cosas en común... Espero poder hacer una reseña pronto. 

lunes, 7 de abril de 2014

La verdad sobre el caso Harry Quebert, de Joel Dicker





A pesar de que una gran mayoría de reseñas en Internet dicen que a casi a todo el mundo le ha gustado La verdad sobre el caso Harry Quebert, de Joel Dicker, yo me voy a meter en el saco de las críticas negativas, que son menos pero no pocas. No es sólo que no me haya gustado, es que me ha parecido mal construido, horrorosamente escrito y poco inspirado. Ah, y tremendamente sobrevalorado. Y que conste que escribo esta reseña tres semanas después de haberlo leído y con tiempo suficiente de haberme apaciguado.
Creo que lo mejor será que empiece por algo que sí me ha parecido bien y es la forma de construir los capítulos. No puedo negar el talento del autor a la hora de elaborar los cliffhangers, que obviamente han convertido al libro instantáneamente en un best-seller. Pero muchas veces se nos olvida que el hecho de querer “seguir leyendo” no implica automáticamente que el libro sea bueno; eso de “pues a mí me ha enganchado” no quiere decir que se lo podamos perdonar todo… Y aquí hay mucho que perdonar.
Para empezar, lo más obvio: está mal escrito. A groso modo, lo mires por donde lo mires, hay descripciones mediocres y constantes para suplir una amalgama de sensaciones que no llegan, la trama construida a tres tiempos es ridículamente exacta (parece que se haya hecho un friso cronológico como los de la escuela y lo fuese siguiendo) y el argumento, que es donde más se apoyan algunos para defenderlo, es más viejo que matusalén: una relación prohibida, un asesinato sin descubrir, un joven que debe convertirse en adulto.
Y los personajes… Qué decir de los pobres personajes. Un desastre. Mal construidos, todos cortados por un mismo patrón, con interés cero, que sólo se diferencian unos de otros por los nombres (¡todos hablan igual: desde la camarera hasta el erudito!)… Para que me entendáis, si fuese una obra de teatro, todos los personajes los interpretaría una misma persona, que no actor, con caretas diferentes. Y, además, hay que añadir a todo esto una ridícula relación paterno-filial entre el protagonista y Harry Quebert y una serie de decisiones o giros de personalidad de algunos personajes que no entiendes para nada (¿cómo puede ser que el policía, al que le cae fatal el protagonista, pero mal mal, de repente comience a darle información confidencial del caso y lo “adopte” como ayudante? ¿por qué el chico cuando comienza a preguntar todos se prestan a responderle y explicarle cosas muy personales que llevaban tiempo guardándose? Y así un largo etcétera).
En fin, podría alargar mucho la reseña, pero me parece que queda claro lo que opino del libro.
¿Lo recomendaría? Si te gusta Raymond Chandler, Henning Mankell, P.D. James, Agatha Christie, Donna Leon, Andrea Camilleri… rotundamente no. Si no te gustan los thrillers, novelas negras o de misterio pero sí eres amante de la literatura (de verdad), tampoco. Si eres de los que leen sólo best-sellers y se contentan con “pasar el rato” y “no pensar”, sí, porque al menos es mejor que El código da Vinci.

P.D. Por cierto, me parece indignante que en la contracubierta lo comparen con Philip Roth y Nabokov. Es que es demencial. Sólo porque el protagonista es judío y la relación entre un hombre de 34 años y una niña de 15 es el desencadenante de todo no podemos atrevernos a hacer esas comparativas.Y que le hayan dado el Gran Prix du Roman de l’Academie Française (que han ganado grandes como Antoine Saint-Exupéry, Patrick Modiano y Pascal Quignard, por decir unos pocos) dice muy poco de las letras francesas.