miércoles, 25 de mayo de 2011

Libros bajo el sol

En vista de la cantidad de sandalias, pantalones pirata y mini-minifaldas, podríamos decir que el verano ya está llamando a nuestra puerta, y que viene cargadito de lipotimias en el metro, sudores y ronchas varias en camisetas  y camisas, guiris rojos como tomates, terrazas a rebosar de alemanes inflados a sangrías y olor a crema solar (y otros aromas varios que no quiero comentar aquí).
Espero que durante el periodo estival podáis disfrutar de un poco de tiempo para vosotros ya sea en la playa, en la piscina, en la montaña o en la terraza de vuestra casa tan divinamente. Aún a riesgo de adelantarme demasiado a lo que sería el verano de verdad, que sí, que ya sé que queda un mes, me gustaría recomendar unos cuantos libros para leer en esos momentos de tranquilidad, de silencio bochornoso, de horas de cigarras y espejismos de asfalto. Se trata de libros amenos pero de calidad, que no pretenden arreglar el mundo ni iluminar vuestra senda en la vida, pero que pueden enriqueceros de muchísimas otras maneras. Al menos, en mi humilde opinión, están bastante por encima de la media, incluso algunos son dignos de tener en nuestra biblioteca perpetua. 

1. Muerte bajo el sol de Agatha Christie
(Casi) Todos los libros de Agatha Christie son adictivos a más no poder. Una buena lectura para pasar un buen rato sin comerse el coco con problemas existenciales. Para leer el enésimo best-seller sobre masones o reliquias perdidas, mejor escoger a esta gran escritora, que consiguió imprimir en sus novelas algo así como una 'calidad popular' bastante superior a la media. Un sádico título para periodos estivales.
2. Historias extraordinarias de Roald Dahl
Se trata de historias cortas pero están tan bien escritas, son tan redondas, tan originales, tan hermosas y terroríficas a la vez que cuando leáis una no podréis parar. Un 10, poco más que añadir. Hay segunda parte: Relatos de lo inesperado
3. La aventura del tocador de señoras de Eduardo Mendoza
Literatura patria con sello de autor. Creo que nunca me he reído tanto como con este libro. A carcajadas y de las sonoras. Con un estilo muy barroco y propio, el protagonista se mueve por la Barcelona post-Juegos Olímpicos después de ser abandonado-echado de un psiquiátrico donde el hombre se encontraba más que a gusto. Sin comerlo ni beberlo se verá envuelto en una trama que implica al mismísimo alcalde la ciudad condal. Calidad narrativa y agujetas en la barriga.
4. El nombre de la rosa de Umberto Eco
Recuerdo haberme leído este libro en un estado absolutamente autista durante unos días en agosto. Una abadía en la Edad Media, un asesinato. Se nota que el autor es un amante de la semiótica. Para disfrutar de un misterio medieval y para amantes de la palabra escrita. 
5. Yvonne, princesa de Borgoña de Witold Wombrowicz
Un poquito de teatro. Se trata de una obra muy cortita (y fácil de transportar). El príncipe del reino decide casarse, pero en vez de escoger a las bellezas que le presentan decide hacerlo con la mujer más fea, en todos los sentidos, del lugar. Sorprendente, divertida y dramática a la par, agridulce en su conjunto. Un final catárquico absolutamente magistral.
6. Bartleby y compañía de Enrique Vila-Matas
"Preferiría no hacerlo". Esta frase es la que siempre decía el sempiterno Bartleby, el escribiente de Herman Mellville. Bajo esta cita, Enrique Vila-Matas elabora una lista de escritores brillantes que dejaron de escribir por razones, podríamos decir, extrañas, curiosas o sin razón aparente. Realidad y ficción se mezclan en este libro que acaba (demasiado) abruptamente y del que espero que alguna vez haya segunda parte. 
7. La Trilogía de la Materia Oscura de Philip Pullman
Se trata de tres libros (Luces del norte, La daga y El catalejo lacado) enquistados en lo que se llama Literatura Juvenil pero que pueden ofrecer muchísimo más a un público más adulto. La historia está basada en El paraíso perdido de John Milton y la obra de William Blake, entre otros. Bajo la capa superficial de osos guerreros que hablan, brujas y mundos paralelos, los libros hablan sobre la transición (a veces traumática) de la infancia al mundo adulto, de Dios, del amor, de tomar decisiones... Eso sí, abstenerse detractores de El Señor de los Anillos y Harry Potter. 
8. Tombuctú de Paul Auster
Normalmente, se suele recomendar La Trilogía de Nueva York o Leviatán del autor. A mí, Tombuctú me llegó al alma, más que otros libros del escritor americano. Mister Bones, un perro callejero, asiste a los últimos días de su amo, un vagabundo. El can es el narrador en primera persona. Se trata de un libro triste pero que no cae en el dramatismo o la lágrima fácil. Creo que es una de las mejores historias que ha escrito Paul Auster aunque lo consideren un libro menor. 
9. El último encuentro de Sándor Márai
Uno de los mejores libros que he leído jamás. Dos hombres ya mayores, que antaño fueron amigos, se citan después de cuarenta años sin verse. Sobre uno de ellos pesa una duda que necesita exponer y aclarar, que lo ha tenido en vilo toda la vida. Se trata de una de esas historias magnéticas que no puedes dejar de leer aunque quieras. De verdad. La tensión crece línea tras línea, palabra tras palabra, hasta que se nos hace insoportable. Obligada lectura, sin duda alguna.
10. Ola de crímenes en el Castillo de Blandings de P.G. Wodehouse
Elijo este libro porque ofrece la posibilidad de "probar" varios personajes de Wodehouse antes de decidirse por uno. Mi preferido es Lord Emsworth, protagonista del relato que da nombre al libro. Se trata de un aristócrata inglés de la vieja escuela bastante despistado, feliz con su jardín y al que parece que le persiguen los problemas. Divertidísimo. 

¿Os hace 'tilín' algún libro? ¿Recomendaríais algún otro?



1 comentario:

  1. Secundo la mayoría de ellos. Acompañaría a Agatha Christie de Conan Doyle, Eduardo Mendoza no faltaría, desde luego (ni Muñoz Molina), y en cambio eliminaría la trilogía de "La materia oscura" (que no me gustó, pese a haber disfrutado de Tolkien y de Rowling).

    Saludos.

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