Queridos amigos:
estoy harta de tanta tontería. Os escribo para suplicaros, imploraros, rogaros, una solución para dejar de ofuscarme cuando leo el diario y solo veo tontos haciendo tonterías, cuando pongo la tele y veo a un estúpido detrás de otro diciendo (y gritando) estupideces, cuando abro una revista y me doy cuenta de la ingente cantidad de gansos diciendo gansadas, cuando cojo el metro y escucho las conversaciones de bobos explicándose sus bobadas. El libro más grande jamás publicado se titularía ‘Sandeces’. De récord Guinness, vamos. Por eso os escribo, para que me recomendéis un subterfugio de lo que veo es la vida en general. No quiero irme definitivamente, es decir, no quiero morirme, porque si lo hiciera por motus propio sería por un montón de naderías, y eso, a su vez, sería una necedad, y solo engrosaría un poco más esa terrible lista de majaderías que tanto temo y que tanto crece día tras día sin que yo me proponga ayudarla. ¿Alguna solución, por favor? ¿Paciencia decís? ¿Y cuando se acabe, como el jarabe de la tos, qué hago? ¿En qué tienda decís que tengo que comprar más (porque seguro que necesitaré cajas y cajas? ¿Que lea filosofía, oigo? ¿De verdad encontraré una fórmula para eliminar la tontería, no esa propia de los adolescentes o los mocosos, no, esa profunda y dañina que mina vidas? Sí, claro, al menos se tiene que probar. ¿Oídos sordos, apunta alguien pragmático? “A palabras necias…” ¿verdad? ¿Y dónde dan clases de eso? ¿Perdón, quién ha dicho la palabra “historia”? ¿Queréis que me deprima aún más viendo las insensateces que ha cometido el género humano desde… siempre? Ah, que todo esto forma parte de nuestra naturaleza. Acabáramos. Ya estoy mucho más tranquila pensando que dentro de mi hay una imbécil potencial que pugna por salir. Tonterías las justas, amigos.
Quedo su disposición.
Estoy haciendo varios cursos, y casi todos coinciden en que dejemos de ver la televisión y los periódicos: El pesimismo reinante no nos favorece, y de las noticias realmente importantes nos vamos a enterar igualmente...
ResponderEliminarNo sé si te sirve como solución, pero es un principio.
Saludos.
Buena perspectiva...pero hoy en día o pasas por el aro... o nada de nada... y como se suele decir "errare humanum est"
ResponderEliminarSi no escucháramos sandeces a nuestro alrededor no podríamos estar seguros de no estar diciéndolas nosotros mismos. ¿O si? Yo a veces digo muchas tonterías, me gusta vaguear a mi mente un poco... que se relaje, se siente sobre mi blando cerebro y divague todo lo que quiera un ratito... Se lo ha ganado, que a veces le exijo demasiado y la pobre me tiene que durar toda la vida :P
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